Porque el problema es que cómo Benjamin se suicidó aquí tan cerca, en el extrarradio catalán, le tenemos más cariño de lo normal y a veces cuesta decir algo tan fácil como que la llegada de la chica Internet, que ha revolucionado las feromónas de nuestro macho alfa TV, obliga a redefinir su postura del "espectador distraído", así como la relación del sujeto con los nuevos medios. Si nos ponemos en plan arqueólogos 2.0 no es difícil rastrear la importancia inaugural del Portal de televisión ya que, siendo anterior el surgimiento de este a la llegada del ancho de banda, se trata del primer modelo que concentra la convergencia TV-Internet, así como una primera aproximación al uso comercial que se deriva del binomio. Según Javier Pérez de Silva, sus estrategias son, en primer lugar, establecer una relación personal con la audiencia mediante el uso de Internet como instrumento complementario de diversificación, y consecuentemente de intensificación de la audiencia. El objetivo es crear programación complementaria en Internet. En segundo lugar, usar la Red como vehículo promocional de redirección de los internautas hacia un canal en concreto, a través de estrategias como la oferta de videoclips, trailers o concursos. Por último, establecer Internet como medio de entretenimiento online que, debido a su bajo coste de elaboración de productos, pueda usarse como plataforma experimental de cara a una futura televisión interactiva. Como vemos, el Portal de televisión nace como ejercicio sociológico, como una prueba para evaluar los resultados de la combinación de ambos medios, y como paso previo a la convergencia total en un solo aparato. La postura de Lorenzo Vilches sobre la profecía de la gran síntesis entre televisión e Internet es más crítica: considera que el hecho de que los televisores hayan mejorado su funcionamiento gracias a su conexión a redes digitales no implica necesariamente un camino unidireccional hacia la convergencia total de ambos medios. No todo depende de las posibilidades tecnológicas que nos permite la ciencia, sino también de sus aplicaciones y resultados comerciales. Que pueda hacerse no significa necesariamente que vaya a hacerse. Por este motivo, el Portal de televisión representa un conejito de indias ideal para evaluar las consecuencias comerciales de esta síntesis.
Por otra parte, el objetivo último del Portal de televisión no es el consumo de páginas Web por parte de los internautas, sino el consumo de televisión en el televisor. Hay que tener en cuenta que el surgimiento de este modelo comercial que es el portal de televisión, al ser anterior a la llegada del ancho de banda, es también previa a las plataformas de consumo de televisión vía Internet como Youtube o MySpace, nuevas experiencias participativas en las que, según los expertos, se encuentra el futuro de la televisión. Pero existen actualmente otro tipo de plataformas de difusión televisiva en las que tanto la técnica de realización y montaje como los contenidos se llevan a cabo de manera artesanal. Hablamos de la iniciativa Neokinok.tv, una propuesta del realizador y videoartista Daniel Miracle que emite desde 1998 con una estrategia completamente novedosa y que promueve la participación de las diferentes comunidades, no sólo en el desarrollo técnico sino también en la gestión de la emisión. Félix Pérez-Hita y Morrosko Vila-San-Juan comentan esta “tele-herramienta”:
La televisión experimental (...) sirve para desarrollar una visión crítica sobre el medio y lanzar lineas de investigación al respecto. Una televisión que no sólo le sirva al espectador para desconectar, como dice la famosa fórmula de Enzensberger, sino todo lo contrario: una tele-herramienta para ser vista y escuchada con atención tensa, con la que el espectador se sienta comprometido y con auténtica capacidad de participar (Perez-Hita, Vila-San-Juan, 2008, p. 26).
Con tres cámaras incorporadas a un casco fabricado por el propio Miracle, uno puede grabar entrevistas y retransmitirlas a tiempo real. Este método de trabajo sólo es posible si se trabaja con tecnología digital, pues con antiguos sistemas analógicos la posibilidad de trabajar con instrumentos artesanales se complicaría en gran medida, por no hablar de los costes de producción. La programación de Neokinok.tv abarca desde la emisión experimental de festivales de teatro hasta la retransmisión en directo de una ouija. Obviamente Internet ha resultado ser el medio ideal e imprescindible para que la plataforma pueda difundir su programación (aunque también han participado en frecuencias de televisiones locales como BTV). El año pasado Neokinok.tv dispuso una televisión local en la favela de Alagados que fue gestionada, realizada y montada por los propios niños y adolescentes de la comunidad, y en la que podían expresar sus experiencias culturales así como la realidad de violencia y pobreza de la zona. Del mismo modo, Greenpeace ha utilizado esta televisión para emitir, vía Internet, su propio canal en España. La idea es que una visión crítica de la televisión por parte de sus espectadores sólo es posible cuando se les permite a estos una accesibilidad fácil y gratuita hacia el propio medio. Así, una vez se hayan destapado los mecanismos invisibles y las fuerzas de producción que mueven el discurso televisivo, el usuario tendrá suficiente claridad para opinar.
Volviendo a la actual redefinición de la difusión del producto televisivo, Vilches nos habla de que el nuevo sistema de convergencia mediática implica la pérdida de la identidad original del programa debido a la creciente interactividad por parte del espectador. El producto deja ahora de ser un formato cerrado para convertirse en un servicio de entretenimiento abierto que no se agota en su contenido. Un ejemplo de esta cuestión podría ser la serie de ficción de J. J. Abrams
Lost. No nos interesa el contenido narrativo de la serie, sino el fenómeno sociológico que ha surgido precisamente como consecuencia de lo que la convergencia de medios ha posibilitado. Se trata de la serie a la que más foros en Internet están dedicados; su plataforma oficial online, Lost Experience, no sólo es un instrumento en el que los usuarios pueden aportar ideas, e incluso crear posibles lineas narrativas, sino que funciona como parte complementaria de la narración en la que los guionistas ofrecen datos narrativos que no se conocen mediante el visionado de los episodios. En Lost Experience los internautas construyen la página interactivamente con sus teorías y especulaciones acerca del final de la serie. Es claramente un ejemplo de las dos primeras estrategias del Portal de televisión: se crea en Internet una programación complementaria, al mismo tiempo que se usa como vehículo promocional para redirigir a la audiencia hacia un canal de televisión. Paralelamente, y esto puede extrapolarse a cualquier serie de HBO, NBC, ABC o Showtime, los telespectadores europeos no esperan a que la serie sea comprada por un canal nacional, sino que acceden a ella a través de páginas personales, a través de servicios de descarga directa o incluso mediante visionados online en los que el propio usuario subtitula el capítulo sin ánimo de lucro, algo que forma parte de las estrategias de venta y que los propios productores consideran bueno para la promoción del producto. Esta es una de las consecuencias de la integración del espectador en el negocio de la televisión después de la tercera revolución industrial.
Joaquim Pintó
PEREZ-HITA, Félix, et al. «¡Hagase usted mismo su propia tele!». en Cultura/s nº 309, 2008
PÉREZ DE SILVA, Javier,
La televisión ha muerto. La nueva producción audiovisual en la era de Internet. Barcelona: Gedisa, 2000
VILCHES, Lorenzo,
La migración digital. Barcelona: Gedisa, 2001
