viernes, 21 de noviembre de 2008

)))

Explíquenme, por favor, una metodología para evaluar el drone. Yo no la tengo.
Este texto trata sobre Sunn 0))), pero ¿de que trata Sun 0)))? Lejos de establecer un juicio estético sobre el grupo, sobre su producto musical, sobre la posibilidad de considerar si realmente se trata de música o es un bulo, me interesa analizar la incomodidad que supone el asumir la ausencia de herramientas críticas para abordar esta forma asimptótica, extrema del drone. Sí, me dirán que a principios de siglo la música moderna era una aberración para la academia, que el uso de la guitarra eléctrica en los años 50 y 60, como bien pudo notar Bob Dylan, era una profanación de las formas clásicas del folk, que Ministry era, en el contexto de la estética '80, nada escuchable y menos aún bailable, puta mierda vaya. Pero en todos estos casos, el arquetipo del “purista retrogrado”, hijo de su tiempo tiene argumentos que, al margen del valor que les atribuyamos, justifican una determinada concepción del desacuerdo. “No pero es que a mí no me molan nada los Sunn” ¿No será que vas más perdido que Galdós en el monte?
Hablando en términos semióticos, sabemos que el título de una obra de arte tiene un objetivo referencial. Por poner un ejemplo, en buena parte de su obra, Pollock o Rothko prescindian del título del lienzo en un intento de destruir la relación que el nombre establece entre la pintura y la realidad. Pues bien, Sunn 0))) pasan de este rollo, y ponen nombres a sus canciones. “Mocking Solemnity”, “Orthodox Caveman” -tiene huevos lo de ortodoxo, un concepto a años luz de lo suyo- o “The gates of ballard” -supongo que este último funciona como manual de acceso al producto en plan “empiecen con La exhibición de las atrocidades de J.G. Ballard y al igual pillan algo”-. Pero ¿cual es la naturaleza sígnica de los titulos de Sunn 0)))? ¿realmente tienen una motivación referencial o es otra vuelta de tuerca para alejar al público de cualquier canon o posibilidad de acceso? Sólo el magma primordial, en términos de Fernández-Porta, funciona como símil de las músicas extremas en lo que podemos definir como esencialita, subterráneo y preverbal.
Sírvanse ustedes con este fragmento que muestra el modo en como el ocultamiento del sentido de su música, con ese terrible resultado que es la incomodidad de la ignorancia, tiene una extensión performativa.

4 comentarios:

Roger ... dijo...

ben bo tiu; sabem de primera ma que akest tema donaria per escriure una tesi jaja pero esta molt be el text. Quina paranoia de grup ...

Anónimo dijo...

Guitarrista del Vallès

no cregueu res del que us expliquen: http://conydebloc.blogspot.com/

B. Criado dijo...

Vale, ha sido fácil encontrarte. Te dejo la nueva dirección (que he cambado gracias a lo que me dijiste; fácil y rápido).

Esperamos vere por allí. Ya has sido linkado.

Hasta pronto.

B. Criado dijo...

http://03-am.blogspot.com/

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